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7 mentiras que la gente dice al principio de una relación

7 mentiras que la gente dice al principio de una relación

Empezar una nueva relación suele ser como empezar de cero. Todo el mundo quiere causar una buena impresión y, a veces, eso significa estirar un poco la verdad. Ocultamos partes de nosotros mismos o exageramos otras, esperando que nuestra cita no se dé cuenta. Estas pequeñas mentiras pueden parecer inofensivas al principio, pero pueden crear problemas más adelante.

1. He superado totalmente a mi ex

Las rupturas recientes rara vez conducen a una curación emocional completa. Muchas personas se lanzan a nuevas relaciones cuando aún arrastran el equipaje de las anteriores. Se convencen a sí mismas (y a su nueva pareja) de que lo han superado completamente.

Esta afirmación suele ocultar sentimientos no resueltos que acaban aflorando a la superficie. ¿La verdad? La curación lleva su tiempo. Alguien puede estar preparado para volver a tener citas sin haber superado del todo a su ex.

Algunas señales de alarma son las comparaciones constantes, sacar a colación al ex en conversaciones que no vienen al caso o guardar muchos recuerdos. Ser honesto sobre dónde te encuentras en el proceso de curación construye una base más sana que fingir que las viejas heridas no existen.

2. No suelo ser tan celoso

Al principio, los celos suelen pasar desapercibidos, sobre todo durante la fase de luna de miel. Pero a medida que la relación se vuelve más seria, esos sentimientos posesivos tienden a salir a la luz. La gente suele ignorarlos, diciendo cosas como: “Yo no soy así”, después de sospechar o actuar de forma exagerada.

Para ser realistas, los celos suelen intensificarse en lugar de desaparecer. Alguien que vigila tus interacciones en las redes sociales o cuestiona tus amistades desde el principio está mostrando su verdadera cara.

La confianza es la columna vertebral de las relaciones sanas. Cuando alguien descarta un comportamiento celoso por considerarlo fuera de lugar, a menudo espera que aceptes acciones cada vez más controladoras a medida que avance la relación.

3. Quiero a tus amigos y a tu familia

Conocer a las personas importantes en la vida de tu pareja marca un hito importante. La presión por causar una buena impresión lleva a muchos a exagerar su entusiasmo. “¡Tu madre es increíble!”, dicen efusivamente, mientras cuentan en secreto los minutos que faltan para poder marcharse.

Detrás de las sonrisas forzadas, a menudo se esconde una auténtica incomodidad o antipatía. La verdad emerge gradualmente a través de planes cancelados, quejas sutiles o tensión durante las reuniones.

Las conexiones auténticas no pueden fingirse a largo plazo. Aunque no siempre es posible establecer vínculos inmediatos, la sinceridad funciona mejor que el falso entusiasmo. Decir “estoy deseando conocerles mejor” respeta los sentimientos de todos sin crear falsas expectativas sobre relaciones que necesitan tiempo para desarrollarse de forma natural.

4. Sólo hablo contigo

Hoy en día, es bastante normal que la gente salga con más de una persona a la vez. Pero algunos van un paso más allá: ocultan el hecho de que están saliendo con otras personas, haciendo que parezca que eres la única. Planifican cuidadosamente su tiempo y limpian sus redes sociales para mantener cada relación en su propia burbuja.

Este engaño crea un terreno de juego desigual en el que una persona cree que está en una relación exclusiva mientras la otra sigue explorando opciones. La verdad suele salir a la luz a través de amigos comunes, deslizamientos en las redes sociales o ser vistos en público.

La sinceridad sobre las intenciones de las citas protege a todos los implicados. Las citas esporádicas no tienen nada de malo si todos comprenden la situación. La mentira no consiste en salir con varias personas, sino en negar a los demás el derecho a elegir con conocimiento de causa.

5. Mi trabajo va muy bien

Los problemas profesionales son especialmente vulnerables cuando se comparten con alguien nuevo. Muchas personas exageran la satisfacción laboral, la trayectoria profesional o la estabilidad económica para parecer más exitosas. “Estoy preparado para un ascenso” puede significar en realidad “espero que no me despidan”

La compatibilidad económica es importante en las relaciones. Ocultar los problemas económicos o la incertidumbre profesional crea estrés cuando la verdad sale inevitablemente a la luz a través de impagos, llamadas de cobro de deudas o limitaciones en el estilo de vida.

Hablar de los retos profesionales no hace a alguien menos atractivo, sino que demuestra honestidad y conciencia de sí mismo. La mayoría de las parejas aprecian la transparencia sobre las situaciones financieras, en lugar de descubrir los problemas después de haberse implicado emocionalmente o enredado financieramente.

6. Comparto tus intereses y aficiones

Ah, la fase de luna de miel: cuando alguien que no soportaba los bichos se convierte de repente en “aficionado al aire libre”, y la persona que antes lo llamaba “baloncesto deportivo” ahora grita al televisor como un aficionado de toda la vida. El amor te hace hacer cosas salvajes, como fingir que disfrutas de cosas de las que normalmente huirías.

Fingir intereses compartidos crea un fingimiento agotador. Al final, la verdad sale a la luz por aburrimiento, quejas o, simplemente, por falta de conocimientos básicos sobre el tema.

Las relaciones prosperan con la autenticidad, no con una alineación perfecta de intereses. La sinceridad sobre las preferencias permite a las parejas descubrir auténticos puntos en común, respetando al mismo tiempo las pasiones individuales. Apoyar las distintas aficiones del otro suele crear una conexión más significativa que pretender compartir todos los entusiasmos.

7. No busco nada serio

¿Has conocido alguna vez a alguien que dice que “sólo busca algo casual”, pero actúa como si quisiera algo más? Eso es miedo. En el fondo, anhelan conectar, pero mantenerse emocionalmente distantes les parece más seguro que arriesgarse a ser rechazados. Así que mantienen la calma… incluso cuando los sentimientos empiezan a crecer.

Las señales confusas se suceden a medida que las acciones contradicen las palabras. Te presentan a sus amigos, planean eventos futuros o muestran una profunda implicación emocional, mientras afirman que “no están preparados” para el compromiso.

Esta desconexión entre palabras y acciones crea confusión y heridas. Las verdaderas intenciones acaban revelándose a través de las reacciones emocionales al rechazo o los celos percibidos. La comunicación honesta sobre los objetivos de la relación, incluso cuando incluyen incertidumbre, permite a ambas personas tomar decisiones informadas sobre su inversión emocional.