¿Qué hay de común en todas las relaciones? La respuesta es que la gente quiere tener ambas cosas, cercanía e intimidad con su pareja.
Suena prácticamente igual, pero la diferencia entre estos dos términos es mucho mayor de lo que parece.
Algunas personas creen que estos dos términos no están relacionados. Sin embargo, no se puede tener intimidad con una persona con la que no se está cerca, y viceversa, ¿no es así?
La intimidad no es sólo hacer el amor con alguien, así que no la confundas con eso. Es mucho más significativa.
Todo está conectado, así que la falta de intimidad en el matrimonio puede hacer que te aburras y busques diversión en otra parte.
Sin embargo, la falta de intimidad también provocará rupturas en tu relación. ¿Cuál es la receta secreta del éxito?
Para tener una relación feliz y sana que dure toda la vida hay que combinar ambas cosas.
La cercanía tiene que ver con la previsibilidad, la baja ansiedad y la sensación de seguridad. Pero la intimidad aporta emoción y misterio a la relación. Así se consigue una mezcla perfecta.
Pero para ayudarte a entender la importancia de tener ambas cosas, intimidad y cercanía, en tu relación, necesito ayudarte a aprender las diferencias clave entre ellas.
He preparado las 5 más importantes, así que veamos cuáles son.
1) Rutina
La intimidad se convierte en una rutina. Cuando estás en una relación duradera, tienes la oportunidad de aprender la mayoría de las cosas sobre tu pareja. Y eso significa que sabes lo que le gusta a tu pareja y lo que no.
Sin embargo, si constantemente tienes la misma rutina, ese segmento de tu relación se volverá predecible, y algunos podrían decir que incluso aburrido.
Es cierto que siempre se sentirá bien, sin embargo, algo de emoción y pequeños cambios son más que bienvenidos.
Combina intimidad y cercanía. Usa tu imaginación y crea algo nuevo a partir de las cosas que sabes que le gustan a tu pareja. Verás qué receta tan estupenda. Así que no tengas miedo de romper la rutina de vez en cuando.
2) Guardarse las fantasías para uno mismo
Es un hecho que todas las personas tienen al menos algunas fantasías. Pero lo que más miedo da es compartirlas con los demás.
Algunos temen que su pareja piense que son demasiado raras, mientras que otros simplemente no se sienten cómodos compartiendo ninguna información al respecto.
Si eres de los que se guardan sus fantasías para sí mismos, significa que tu relación es cercana. No quieres arriesgarte a sentirte ansioso al compartir esa información, así que te lo guardas para ti.
Sin embargo, si quieres tener intimidad en tu relación, tendrás que deshacerte de ese miedo.
Compartir tus sueños más salvajes con tu pareja puede abrirte las puertas a muchas aventuras nuevas. Sólo tendrás que elegir las que se adapten perfectamente a los dos.
3) Jugar sobre seguro
¿Quieres saber cuál es uno de los mayores retos a los que tiene que enfrentarse un matrimonio con hijos? Es esforzarse por tener la oportunidad de pasar al menos un rato a solas, sin sus hijos correteando por ahí.
Y cuando por fin ocurre, la mayoría de la gente ya está cansada, así que vuelve a sus patrones más familiares. Así que probablemente los verás viendo su serie favorita en Netflix (aunque ya la hayan visto 8 veces).
Comerán en el mismo restaurante y no sentirán la necesidad de probar algo nuevo. Si deciden pedir algo, será la misma comida una y otra vez. Y si tienen algo de tiempo libre, se dedicarán a una afición que hace tiempo que dejaron atrás.
Ahora, mientras lees esto, puede que te hayas reconocido a ti mismo o a alguna pareja que conozcas. Y seguro que te preguntas por qué ocurre esto. Pues bien, la respuesta es una sola palabra: seguridad.
Es más fácil ir a lo seguro porque se siente tranquilo y predecible, y no conlleva ningún tipo de ansiedad. ¿Te suena familiar? ¿Te recuerda a algo que ya he mencionado? Sí. Cercanía.
Si todo sigue siempre igual, no traerá ninguna emoción a tu vida. Por lo tanto, te recomiendo que hagas algunos cambios. Colorea un poco fuera de las líneas y verás cómo incluso los cambios más pequeños tienen un gran impacto.
4) Curiosidad
La curiosidad va de la mano de la intimidad. Aunque tengas la sensación de saberlo todo sobre tu pareja, no es cierto en absoluto.
Siempre hay algo que no sabes y, si mantienes la curiosidad, siempre te divertirás intentando averiguar qué cosas son.
Tu pareja tendrá nuevas opiniones, pensamientos y deseos de vez en cuando, y eso te dará la oportunidad de explorar y aprender algo nuevo. Créeme, siempre te sorprenderá algo, así que la diversión siempre estará presente.
Todo tiene capas, y tú y tu pareja también. Por eso, ten en cuenta que siempre hay una fina capa que aún no has visto.
No te hagas ilusiones con la cercanía. En lugar de eso, piensa que nunca conocerás a tu pareja del todo y date la oportunidad de conocerte mejor en su presencia, pero también a ellos. Y eso es lo que puedes llamar intimidad.
Te ayudará a combinar la pasión con el amor, y descubriréis cosas nuevas de los dos de una forma apasionante.
5) Deseos
Aunque pueda parecer que los deseos sólo están relacionados con cosas que a la gente le gustaría probar en la cama, en realidad no se trata sólo de eso.
También sentimos deseo por aficiones y otros intereses. Cuando estás cerca de alguien, es posible que pongas en peligro algunos de ellos para mantener el statu quo.
Eso significa que puedes decir que no a algunas de tus aficiones favoritas, a lugares con los que siempre has soñado o a actividades que querías probar.
La mayoría de las veces ocurre porque uno de los miembros de la pareja quiere preservar la comodidad de la relación.
Sin embargo, intimidad significa poder expresar tus deseos. Significa que sabes que tus necesidades y deseos son muy importantes. Puedes hablar de ellos con tu pareja y, quién sabe, quizá acabéis viviendo aventuras juntos.
Recuerda, si quieres tener una bonita relación a largo plazo, tienes que aprender a mezclar intimidad y cercanía. Tener sólo una de ellas no te dará la vida que has soñado.