Si nunca has tenido la desafortunada oportunidad de salir con un narcisista, entonces debes ser uno de los pocos afortunados. Es difícil esquivar esa bala cuando realmente no sabes nada de ellos.
Claro, todos hemos escuchado las historias y leído confesiones tanto de narcisistas como de sus víctimas. Pero oír hablar de ellos de vez en cuando no es lo mismo que tener que lidiar con ellos cara a cara.
Las personas que han tratado con este tipo de personas tienen mucho valor. Sé que yo querría salir de allí lo antes posible.
Sin embargo, se necesita mucho tiempo y paciencia para librarse de su duro trato. Después de pasar un tiempo con un narcisista, empiezas a cuestionar todas tus acciones, palabras y pensamientos.
Ya ni siquiera te sientes tú mismo. Es como si te hubieras convertido en otra persona, como una marioneta que hace todo lo que se le dice.
Los pocos afortunados son los que escapan del abuso narcisista. Los que tienen aún más suerte son las personas que han conseguido sanar adecuadamente después de todo lo que han sufrido.
Lo que es aún más difícil que salir de esa relación tóxica es decidirse a hablar de ello. Aquí tenemos un par de confesiones de chicas que nos cuentan cómo es salir con un narcisista.
Enhorabuena a todas las que son capaces de hablar abiertamente de lo que han vivido y de todo lo que pasó entre ellas y su maltratador. Sólo podemos imaginar que debe haber sido uno de los momentos más duros de sus vidas.
Pues bien, vamos a conocer información de primera mano. Y recemos para que las consecuencias no sean demasiado duras para ellas.
1. Es agotador
“Cada día sentía que me drenaban la energía más y más. Cada hora era agotadora y estaba cansada al segundo de colgarle.
No es fácil salir con un narcisista porque estás constantemente preocupada por lo siguiente que va a hacer. Qué va a decir, si va a herir mis sentimientos, etc.
Nunca estuve contenta o despreocupada ni un minuto. Sentía que siempre estaba escondida porque no quería verlo. Sabía que en el momento en que pusiera los ojos en mí, tendría algo malo que decir.
Fue una verdadera pesadilla salir con un narcisista porque me quitó el espíritu aventurero, la confianza en mí misma y la fe en mi persona.
Es realmente agotador cuando tienes que pensar constantemente en su próximo paso y a dónde te llevará. Después de la ruptura, estoy muy agradecida por haber dormido bien y haber descansado.”
– Camila, 25 años
2. Es degradante
“Siempre que estábamos juntos, sentía que no era digna de él. Me hacía creer que era mucho mejor que yo, pero lo hacía con tanta facilidad que no sospechaba.
Si me preguntas, aún no tengo idea de cómo lo hizo, pero es cierto. Mi autoestima cayó tan bajo que dejé de salir sola y siempre dependía de él para ir a algún sitio.
Me sentí humillada porque dependía totalmente de él. En el fondo, en el fondo de mi mente, sabía que eso era exactamente lo que él quería, lo que me hacía sentir aún peor.
Me culpaba por no ser lo suficientemente fuerte para tomar mis propias decisiones y tener una vida separada de él. Pero en ese momento no parecía posible.
Ahora me siento avergonzada de haber dejado que llegara a ese punto. Cuando miro a mi yo del pasado, no puedo evitar sacudir la cabeza en señal de desaprobación”.
– Mariana, 28 años
3. Es inolvidable
“Realmente es algo que nunca podré borrar completamente de mi mente. La experiencia que tengo te dirá que no es fácil salir con un narcisista.
Son tan imprevisibles. Un segundo estás riendo y al siguiente te encuentras llorando. Y todo por algo que dijo o hizo.
Aunque me encantaría borrar todos los recuerdos de mi mente, todavía me aferro a algunas partes. Me ayuda a recordar la forma en que no debería ser tratada.
Por supuesto, tengo remordimientos y lamentaré la decisión de incluirlo en mi vida por el resto de mis días. Pero intento reconocer mis errores y aprender de ellos.
Desde luego, no es una tarea fácil. Pero es una experiencia que nunca podré olvidar, así que intento sacar lo mejor de ella”.
– Celia, 26 años
4. Te está volviendo loco
“Todo el tiempo que estuvimos juntos sentí que empezaba a perder la cabeza. Primero, fue el bombardeo de amor lo que me convenció de que lo decía en serio.
No podía creer lo que veían mis ojos, y sabía que era demasiado bueno para ser verdad. Pero seguí creyendo ciegamente cada palabra que salía de su boca.
La siguiente estrategia que utilizó para volverme loca fue la luz de gas. Esto realmente me desordenó la mente por completo. No es para los débiles de corazón.
Hay muchas otras cosas que solía hacer para hacerme enloquecer. Ni siquiera puedo recordarlas todas porque ahora mismo, todo está borroso para mí.
Todo ocurrió durante mucho tiempo, pero también sucedió demasiado rápido para que yo pudiera comprender que estaba a punto de salir con un narcisista.”
– María, 27 años
5. Es triste
“Realmente te pone en este lugar donde realmente no tienes muchas opciones. Tus opciones se reducen al mínimo y sólo tienes una cantidad limitada de intentos para conseguir un nuevo comienzo en tu vida.
Realmente te destroza como persona. Nunca he podido volver a ser la persona que era antes de salir con un narcisista.
Arruina tu vínculo contigo mismo, rompe tu relación con las personas que más quieres, como la familia y los amigos. Es realmente poderoso.
No se lo desearía a nadie porque es algo tan horrible de experimentar para alguien. Si me hubiera quedado allí aunque fuera un día más, no creo que lo hubiera conseguido. Tal vez sea sólo yo, pero así es como lo veo”.
– Carmen, 27 años