La vida es el regalo más hermoso que hemos recibido, pero también puede ser un reto cuidarla de vez en cuando. Y aunque le pasa a todo el mundo, seguimos sintiendo que somos los únicos que pasamos por momentos difíciles, y seguramente pensamos que no hay salida.
Cada vez más personas sufren ansiedad y depresión porque piensan que nada puede cambiar. Pero se equivocan. Es lo que su cerebro quiere que crean, ya que a veces es más fácil dejarse llevar que luchar.
Pero incluso cuando piense que las cosas no van a mejorar, sepa que hay muchas formas de conseguir sus objetivos. Sepa que su futuro es brillante, independientemente de cómo se sienta ahora mismo. Sólo tienes que seguir luchando y no hay ninguna posibilidad de que pierdas esta partida. Cree en ti mismo, porque todos los que te rodean ya lo hacen.
Para ayudarte a hacerlo, he hecho una lista de cosas que puedes hacer para mejorar tu vida aunque parezca que es demasiado tarde. Una vez estuve en tus zapatos, pero me los quité y decidí ponerme unos nuevos. Ahora vivo mi mejor vida. He aquí cómo quitarte los tuyos también.
1. Pasatiempos
Echa la vista atrás. ¿Qué aficiones tenías y cuál de ellas te gustaba más? Ahora quiero que te imagines haciendo de nuevo tu afición. ¿Cómo te sientes? ¿Eres feliz de nuevo o sientes que deberías probar otra cosa?
No te preocupes, ambas respuestas son válidas. Si te sientes feliz con tu antigua afición y crees que podría ayudarte a mejorar tu vida, ¡vuelve a ella! Sé que sientes que es muy difícil empezar, pero no lo es. ¡Eres más fuerte que los malos pensamientos de tu cabeza!
Quizás esas viejas aficiones tuyas te hacen pensar demasiado en el pasado y te gustaría probar algo nuevo. ¡Ningún problema! Hay montones de cosas nuevas en el mundo que puedes probar. Y cada día hay algo nuevo, así que no tienes que preocuparte por no encontrar el hobby adecuado.
Cuando yo tenía los mismos pensamientos, lo que más me ayudaba eran los libros, la música, las películas y el ejercicio. Si no tienes ninguna otra idea en este momento, puedes probar con mis aficiones.
Quizá te guste pintar, fotografiar, escribir, cocinar o montar en bici. Cualquier cosa que te haga feliz es la mejor opción para ti.
2. Ejercicio
Quería contarte cómo me ayudó el ejercicio cuando estaba en mis momentos más bajos. Hace mucho tiempo oí a mi padre decir que la actividad física siempre le ayuda cuando está triste o enfadado. Pero nunca le creí. Pensaba que sólo lo utilizaba como distracción.
Entonces llegué a un punto en mi vida en el que algo tenía que cambiar, y decidí probar a hacer ejercicio. Empecé a ir al gimnasio y a nadar de vez en cuando. Y fue la mejor decisión que había tomado en mucho tiempo. Lo creas o no, pude notar el cambio después de la primera semana.
Iba al entrenamiento sintiéndome muy triste, pero lo terminaba sintiéndome en la cima del mundo. Las actividades físicas me ayudaron a deshacerme de todo el estrés embotellado durante los días anteriores. Y los cambios que notarás en tu aspecto físico seguro que también te ayudan a sentirte mejor.
3. Tener una rutina antes de acostarse
Sé que esto parece un movimiento débil, pero créeme, cambia las reglas del juego. Está demostrado que la depresión afecta más a las personas cuando se acuestan por la noche. Esto se debe a que una persona está intentando conciliar el sueño y los malos pensamientos son libres de rondar por su cabeza.
Por eso vamos a engañarte. Tus pensamientos negativos están esperando a que te vayas a la cama para molestarte con todo lo que ha pasado en el pasado. Pero si en lugar de eso te tumbas en tu cómoda cama y te pones a leer un libro, esos pensamientos se confundirán y asustarán tanto que desaparecerán de inmediato.
No te preocupes, si no te gusta leer, siempre hay otra cosa que puedes hacer. Si te gusta socializar, puedes llamar a tu amigo y hacer de esas llamadas nocturnas tu tradición. Podéis hablar de vuestro día y de los planes para mañana.
Sin embargo, si te gusta estar solo antes de dormirte, puedes probar otras cosas como escribir un diario, pensar en las cosas positivas que te han pasado ese día, colorear, ver vídeos divertidos o cualquier otra cosa que creas que te va a gustar. Créeme, ayuda mucho.
4. Practica la gratitud
Cada día que nos levantamos es un día en el que tenemos muchos motivos para ser felices. Sé que parece que el barco ha zarpado, pero sigue en el puerto. Simplemente se escondió en algún lugar porque la tormenta lo movió de su posición original, pero lo encontrarás. Y practicar la gratitud sin duda te ayudará.
Puedes empezar pensando en algo bueno que te haya ocurrido recientemente o en algo que te haga feliz. La mejor idea es encontrar algo que esté a tu alrededor todos los días. Como esos pájaros que oyes por la mañana, o el autobús escolar lleno de niños llenos de energía.
Todo puede aportarte felicidad, sólo tienes que encontrar las cosas sencillas que te hacen sonreír. Para mí, esas cosas eran el manzano que hay delante de mi casa, una canción que mi madre siempre tararea por la mañana, unas nubes graciosas que puedo ver desde mi cama y el olor a pan horneado.
Sé que parece que estás atrapado en el túnel, pero no es así. Tienes fuerzas suficientes para mejorar tu vida y estoy segura de que lo harás. Estos cuatro consejos me ayudaron mucho y ahora estoy agradecida por todo lo que tengo.
Por supuesto, de vez en cuando vendrán días malos. Pero les dirás educadamente que se vayan y tendrán que hacerlo porque se darán cuenta de lo fuerte que eres. Yo creo en ti, y todos los que te rodean también; ahora solo tienes que empezar a creer en ti mismo, y todo irá mejor.