El amor es algo que nos hace humanos. Todos queremos amar y ser amados, pero a veces, acabamos en mares tormentosos. Puede que te encuentres con que no permites a tu amor todo su potencial, limitando tu relación.
Esto suele venir de dentro de uno mismo, pero puede que simplemente no seas consciente de ello al principio. Puede ser una falta de confianza en uno mismo, una relación tóxica anterior o el miedo a lo desconocido.
Es como un escudo invisible que te impide crecer y cada vez que te esfuerzas más, rebotas contra él. Seguro que puede ser desalentador a veces, pero una vez que lo superas, entras en un mundo completamente nuevo.
El primer paso que debes dar para dejar de limitar el amor en tu relación es reconocer el problema. Esa es la mitad del trabajo hecho y el progreso sólo se hará más suave a medida que avances.
Sé que puede ser confuso: te llevará algún tiempo descubrir la raíz del problema. Puede que nunca hayas pensado que podrías ser tú, pero a veces es bueno reflexionar sobre nosotros mismos.
Lo que descubras puede ser chocante al principio, pero no te culpes por ello. Cuando hayas aprendido a aceptarte a ti mismo, aceptar a otra persona será pan comido.
Quizá hayas notado que tu relación de pareja se tambalea últimamente. Nada es diferente, así que ¿cuál es el problema?
Bueno, puede que no haya cambios evidentes para ti porque han empezado desde dentro. Una vez que te des cuenta de que eres tú quien debe trabajar, estas restricciones comenzarán a derrumbarse.
Estas son algunas de las formas en que puedes dejar de limitar el amor en tu relación.
1. Grandes expectativas
Probablemente no era lo que esperabas oír, pero aquí estamos. Cuando éramos niñas, siempre nos bombardeaban con la imagen de un “felices para siempre”.
El príncipe azul en su caballo blanco que nos va a desmayar en cuanto nos vea. Bueno, esta última parte probablemente haya ocurrido. Pero ¿te has dado cuenta de que en los dibujos animados nunca nos muestran el resto de su vida?
Es porque la primera impresión es importante y todos intentamos presentarnos de la mejor manera posible. Sin embargo, lo que viene después es crucial.
Puede que pienses que algo ha cambiado en tu relación cuando acabas de pasar la fase de luna de miel. Las mariposas siguen ahí, pero se esconden un poco.
Ahora, sacas inmediatamente la conclusión de que algo va mal cuando, a menudo, no es así. Tu relación está totalmente bien, sólo que os falta esa emoción de conoceros el uno al otro.
Las altas expectativas pueden ser problemáticas tanto para ti como para tu pareja. No digo que no debas tenerlas porque todos esperamos ciertas cosas. Lo que digo es que no debes esperar que todo vaya sobre ruedas.
Habrá algunos altibajos en tu vida en común, pero eso es totalmente normal. Puedes tener problemas a veces, y eso no significa automáticamente que tu pareja no sea sana.
No te adelantes a los acontecimientos. Intenta seguir la corriente y ver a dónde te lleva la vida.
2. Miedo a lo desconocido
Las nuevas personas y las nuevas relaciones pueden ser estresantes, especialmente si has salido recientemente de una que no terminó bien. Es posible que tengas miedo de expresar tu amor por tu nuevo novio porque no fue apreciado antes.
Es duro, sobre todo cuando acabas de recuperarte emocionalmente de tu ex tóxico. Puede que te acobardes y tengas muchas inseguridades, pero tienes que aprender a dejarte llevar.
Puede que ahora mismo te parezca una locura, pero es un paso necesario para dejar de limitar tu amor en una relación. ¿Quieres amor incondicional por ambas partes? Entonces tienes que dar para recibir algo a cambio.
Sé abierto sobre cómo te sientes y expresa tu preocupación sin temer las consecuencias. Si has encontrado un buen chico, créeme, te entenderá y te apoyará.
No hay ningún beneficio en esconderte de tu nuevo amor. La vida está sucediendo ahora y depende de ti si vas a sacar lo mejor de ella.
3. Comparación
Esto es algo que estaba haciendo sin querer. Quiero decir, durante mucho tiempo no me di cuenta de ello, y luego me golpeó. Me golpeó en la cara y me despertó de mi aturdimiento.
Sin saberlo, estaba comparando a mi novio actual con mi ex en todo lo que hacían. No creo que se nos deba culpar por ello siempre que no haya sido intencionado.
A veces se convierte en un hábito porque pasas mucho tiempo con tu pareja. Yo me acostumbré a las formas de vida con mi anterior pareja, así que me quedé con ellas en mi nueva relación.
No pasa nada si no quieres admitirlo y sigues haciéndolo. Nadie te obliga a hacer o cambiar nada. Pero yo he conseguido aceptarlo y superarlo, y te puedo asegurar que ha supuesto un mundo de diferencia.
Si no superas tu relación anterior y sigues comparando a tu ex con tu nueva pareja, es un desastre a punto de ocurrir. De hecho, es una receta perfecta para la infelicidad.
Por lo tanto, una vez que te des cuenta de este problema, haz todo lo posible por dejar atrás el pasado. Céntrate en tu nueva pareja y en vuestros objetivos y futuro comunes.
4. No te quieres a ti mismo
Mucha gente no sabe que es su propio fan número uno. Siempre debes apoyarte a ti mismo y apoyarte sin importar lo que pase.
Eres tu único y verdadero mejor amigo, el que nunca te va a dejar pase lo que pase. Sin embargo, no pensamos mucho en ello porque dependemos mucho de los demás para que nos apoyen y nos den amor incondicional.
Lo que la mayoría de nosotros no sabe es que primero tienes que amarte a ti mismo para que los demás puedan amarte. Por eso tienes que aceptar quién eres y ser abierto al respecto.
Una vez que aprendas a amarte a ti mismo, estarás rodeado de amor incondicional por parte de tu pareja en poco tiempo. Irradiarás vibraciones positivas, que se reflejarán positivamente en ambos.
Así, dejarás de limitar el amor en tu relación.