Los mensajes de texto se han convertido en una de las principales formas de comunicación. Son especialmente sorprendentes porque es más fácil decir algo a través de un simple texto. No hay expresiones faciales, no hay incomodidad y no te pueden hablar por encima.
Todo esto contribuye a la informalidad de los mensajes de texto. Sin embargo, esto también puede volverse en tu contra si estás lidiando con una ruptura o simplemente no recibes respuesta de tu novio.
Puedes llegar a depender demasiado de estos mensajes y, antes de que te des cuenta, te encontrarás en un estado de desesperación.
Por mucho que los mensajes de texto te den libertad, también pueden ser tu peor enemigo. No puedes asimilar el hecho de que no recibas respuesta de él, así que sigues enviándole mensajes una y otra vez. Es especialmente difícil resistir el impulso si estás pasando por una ruptura pero aún no has conseguido cerrarla.
Estás furiosa porque lo único que quieres es que te responda. Esto no sucede y te das cuenta de lo loca que debes parecer. Ahora bien, no queremos que eso ocurra, así que es importante que te recompongas y dejes de enviarle mensajes de texto AHORA MISMO.
Pero, algunas cosas son más fáciles de decir que de hacer y sólo las personas que se han encontrado en situaciones similares pueden entenderlo. Sabes que tienes que parar, pero no sabes cómo. No te preocupes, ¡te tengo, chica!
He pasado por esto, así que podría compartir algunos consejos desde mi experiencia personal. Puede parecer imposible al principio, pero créeme: ¡funciona! Aquí tienes algunos consejos y trucos para mantener tu mente ocupada y tus dedos a raya.
1. Pasa un tiempo al aire libre
¡Qué mejor manera de despejar tu mente que recoger tus cosas y salir a la calle! Puedes salir a correr por el barrio y tratar de liberar toda esa rabia contenida que sientes en tu interior. Después de un buen trote, estarás demasiado cansada para pensar en enviarle un mensaje de texto.
Si no eres una corredora, no pasa nada. Coge unos bocadillos, organiza una excursión o vete al estanque más cercano y haz un buen picnic tú sola. Es en estos momentos cuando más necesitas apoyarte y cuidarte.
Se ha demostrado científicamente que los colores verde y azul nos afectan positivamente y tienen un efecto calmante general. Se trata de una táctica estupenda para traer algo de tranquilidad a tu vida. Un bosque cercano o un río pueden ayudarte a traer algo de paz y acelerar el proceso de composición.
Sería ideal si el lugar al que vas no tiene servicio para que no puedas recurrir a él si el momento de debilidad te invade de nuevo. Llévate a tu perro (si tienes uno) y te mantendrá ocupado sin poder prestar atención a tu teléfono.
El agua también tiene efectos calmantes, así que si eres un nadador, ¡adelante! Una piscina municipal o un lago transparente es todo lo que necesitas para conseguir esa serenidad. Después de un buen baño que te va a cansar, puedes flotar y relajarte un poco más.
2. Empieza un pasatiempo
Nunca se tienen suficientes aficiones. Son divertidos porque no estás obligada a hacerlos, y esto hace que te apetezca aún más uno. Si tienes algo en mente pero nunca has tenido tiempo de dedicarte a ello, ahora es la oportunidad perfecta.
El momento es estupendo porque cumplirás tu deseo y no tendrás tiempo de seguir mandándole mensajes. Esto ayuda mucho cuando tratas de no enviarle mensajes cuando ya te ha superado.
Puede ser algo pequeño como coleccionar ciertos objetos o ir a una clase de pintura. El arte es una forma increíble de expresar tus emociones, así que podría ayudarte mucho. No estarás pensando en él y podrás conocer gente nueva.
Quién sabe, tal vez consigas relacionarte con alguien nuevo que te haga olvidar todo lo relacionado con tu ex. Así, la única persona a la que le enviarás mensajes de texto será el nuevo chico. (Guiño, guiño)
3. Recurre a tus amigos
Ya sabes lo que dicen: ¡las hermanas antes que los señores! Si tienes un grupo cercano de amigos de confianza o un solo mejor amigo de confianza, deberías estar agradecida. Los verdaderos amigos son una rareza hoy en día, especialmente aquellos que están ahí para ti en los momentos difíciles.
En este momento, lo mejor es que te ocupes de salir con tus amigas. Invítalas a salir y que empiecen los juegos.
De este modo, tendrás la garantía de divertirte Y ellas tratarán de evitar que le envíes mensajes de texto. Después de todo, es bueno tener a alguien que te apoye cuando te encuentres en apuros. Un poco de apoyo es todo lo que necesitas, y seguro que serás capaz de salir adelante.
4. El nivel del jefe: el botón de borrar
Esta puede ser la parte más difícil, pero es la única forma verdadera de evitar que le envíes mensajes de texto. Puede que este truco no te guste al principio, pero creo que es necesario. Cuando finalmente hice esto, sentí que todo el peso caía de mis hombros.
Lo sentía como una carga que llevaba a todas partes. Me afectó a mí, a mis amigos cercanos y a mi familia. Cuando finalmente me armé de valor, lo borré de mi vida. Deberías hacer lo mismo y hacerlo cuanto antes.
Borra su número de teléfono, elimínalo de tus redes sociales y trata de distanciarte de él en todos los sentidos. Si todavía te aferras a sus pertenencias o tienes cosas que habéis comprado juntos, ahora es el momento de deshacerte de ellas.
Si le apartas de tu vida por completo, no tendrás ninguna posibilidad de volver a contactar con él. La mejor manera de dejar de enviarle mensajes de texto es desactivando las formas de comunicación con él.
Los amigos comunes también pueden ser problemáticos, especialmente si son cercanos a él. No digo que debas romper tus amistades, pero pídeles que no lo lleven cuando se reúnan contigo.
Todos estos pasos son cruciales para ayudarte a ser fiel a ti misma. Enviarle mensajes de texto sólo te traerá problemas y sentirás remordimientos después. A veces, dejarlo duele menos que aguantar.