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10 cosas que toda pareja debería hacer antes de casarse

10 cosas que toda pareja debería hacer antes de casarse

Casarse es una de las decisiones más importantes de la vida. Antes de decir “sí, quiero”, las parejas inteligentes dedican tiempo a construir una base sólida para su futuro juntos. Estas diez actividades ayudan a las parejas a comprenderse de verdad y a prepararse para un compromiso de por vida. Dar estos pasos ahora puede ahorrar disgustos más adelante y crear un matrimonio hecho para durar.

1. Hablad de dinero

Para evitar roces económicos, poneros de acuerdo desde el principio. Hablad honestamente de vuestros ingresos, deudas, hábitos de gasto y prioridades financieras. Comparte tus informes de crédito y crea una estrategia monetaria común.

Decidid cómo gestionaréis las cuentas conjuntas, los pagos de facturas y los ahorros. ¿Uniréis todo o mantendréis algunas finanzas separadas? No hay una respuesta correcta, sólo lo que funcione para los dos.

Crear juntos un presupuesto antes del matrimonio ayuda a evitar futuras discusiones y crea confianza financiera desde el primer día. Esta conversación puede resultar incómoda, pero es mucho más fácil antes de intercambiar los anillos de boda.

2. Conoce a la familia ampliada

La forma en que tu pareja se relaciona con su familia puede revelar mucho sobre cómo podría ser el matrimonio. Tanto si se trata de una tía dramática como de un abuelo brusco, fíjate en cómo manejan los desacuerdos y mantienen la conexión.

Presta atención a las tradiciones y valores familiares que formaron a tu pareja. Estas influencias suelen surgir de forma inesperada después del matrimonio. Comprender los antecedentes familiares también ayuda a planificar el futuro.

Recuerda que no sólo te casas con una persona, sino que te unes a su sistema familiar. Construir relaciones positivas con la familia política crea valiosas redes de apoyo para tu viaje matrimonial. ¡Las tensiones familiares no desaparecen después de la boda!

3. Hablad de los hijos y la paternidad

Los desacuerdos sobre la crianza de los hijos pueden romper matrimonios. Mantén conversaciones sinceras sobre si quieres tener hijos, cuántos y cuál es tu calendario. No des por sentado que tu pareja comparte tus puntos de vista, aunque te parezcan obvios.

Más allá de la pregunta de sí o no, hablad de estilos de crianza. ¿Cómo gestionaréis la disciplina? ¿Qué valores son los más importantes? Hablad de la educación religiosa, las opciones educativas y el reparto de responsabilidades en el cuidado de los hijos.

Si alguno de los cónyuges tiene fuertes sentimientos sobre la adopción, los tratamientos de fertilidad o no tener hijos, abordad estos temas ahora. Llegar a un acuerdo sobre si tener hijos o no rara vez funciona a largo plazo. Esta conversación puede resultar difícil, pero es esencial para evitar desengaños años más tarde.

4. Viajad juntos

Nada revela mejor las verdaderas personalidades que el estrés de viajar. Planificad un viaje que os suponga un reto a los dos, ya sea ir de mochileros al extranjero o atravesar estados por carretera. Descubriréis rápidamente cómo afronta cada uno los problemas inesperados, las limitaciones presupuestarias y la toma de decisiones bajo presión.

Viajar obliga a las parejas a enfrentarse juntas a situaciones desconocidas. Observa cómo reacciona tu pareja cuando se cancelan vuelos o se pierden reservas. ¿Mantienen la calma o se derrumban?

Los recuerdos que se crean al explorar nuevos lugares refuerzan vuestro vínculo. Además, estar lejos de las rutinas familiares demuestra si disfrutáis de verdad de la compañía del otro las 24 horas del día. Muchas parejas dicen que los viajes son la prueba más reveladora de su relación.

5. Primero vivir juntos

Los hábitos cotidianos se convierten en rompedores de relaciones más rápido de lo que crees. Compartir el espacio vital revela hasta qué punto son compatibles vuestros estilos de vida. ¿Una persona necesita silencio absoluto mientras la otra pone música a todo volumen? ¿Tú eres ordenado y ellos desordenados?

Vivir juntos también pone al descubierto los hábitos económicos. Verás de primera mano cómo gasta tu pareja el dinero en comida, servicios y artículos domésticos. Estos patrones continúan en el matrimonio.

La cohabitación también pone a prueba tus habilidades para resolver conflictos. Cuando el rollo de papel higiénico vuelva a estar vacío o los platos se amontonen, practicaréis las habilidades de comunicación que requiere el matrimonio. Muchas parejas dicen que vivir juntos primero evitó errores en la boda: confirmaron su compatibilidad o se dieron cuenta de que no eran el uno para el otro.

6. Crea pruebas de estrés para la relación

Montad los muebles juntos. ¡En serio! Las tareas que requieren trabajo en equipo bajo presión revelan lo bien que funcionáis como pareja. Intentad montar muebles de IKEA, planificar un gran acontecimiento o completar juntos un proyecto de mejora del hogar.

Ofreceos como voluntarios para causas que os importen a los dos. Trabajar codo con codo en situaciones difíciles muestra vuestros valores en acción. ¿Sigue siendo amable tu pareja cuando está cansada? ¿Aporta su granito de arena o deja las tareas difíciles a otros?

Toma una clase que os empuje a ambos fuera de vuestras zonas de confort. Los cursos de cocina, baile o habilidades al aire libre crean situaciones de aprendizaje en las que veréis cómo se maneja cada uno como principiante. Estas experiencias son un anticipo de cómo afrontaréis juntos los grandes retos de la vida.

7. Asiste a terapia prematrimonial

Acudir a un profesional puede ayudar a las parejas a detectar problemas a tiempo, antes de que se conviertan en grandes conflictos. Los asesores crean un espacio seguro para abordar temas difíciles como la religión, la dinámica familiar y otros, a la vez que enseñan técnicas de comunicación que crean armonía a largo plazo.

Muchas organizaciones religiosas ofrecen programas prematrimoniales, pero también existen opciones laicas. Busca asesores que utilicen enfoques basados en la investigación, como PREPARATE/ENRIQUECETE o el Método Gottman. Estos programas incluyen evaluaciones que señalan tus puntos fuertes y áreas de crecimiento específicos en la relación.

Las parejas que completan un asesoramiento prematrimonial de calidad manifiestan una mayor satisfacción y menores tasas de divorcio. Incluso las relaciones fuertes se benefician de esta inversión. Piensa en ello como un mantenimiento preventivo en lugar de una intervención en crisis: es mucho más fácil abordar los problemas antes de decir “sí, quiero”

8. Crea una visión de la relación

Las parejas de éxito saben hacia dónde se dirigen juntas. Dedica un tiempo a hablar de vuestros sueños comunes para dentro de 1, 5 y 10 años. Hablad de vuestros objetivos profesionales, lugares de residencia, preferencias de estilo de vida y planes de jubilación.

Anota los valores y prioridades de tu relación. ¿Qué hace que vuestra relación sea especial? ¿Cómo mantendréis la conexión cuando la vida se vuelva ajetreada? Hablad de lo que no es negociable y de las áreas en las que sois flexibles.

Esta visión se convierte en vuestra hoja de ruta a la hora de tomar grandes decisiones. Sin alineación en las grandes orientaciones de la vida, las parejas suelen distanciarse a pesar de quererse. Revisad y actualizad vuestra visión con regularidad después del matrimonio. Los objetivos concretos pueden cambiar, pero tener una dirección compartida evita el doloroso descubrimiento de que estáis trabajando hacia futuros completamente distintos.

9. Conoce a los amigos del otro

A menudo nos reflejamos en las personas que tenemos más cerca. Por eso es importante pasar tiempo con los amigos de tu pareja, individualmente y en grupo. La forma en que interactúan puede darte una idea real de los valores y el comportamiento de tu pareja.

Presta atención a las señales de alarma, como los amigos que fomentan comportamientos nocivos o faltan al respeto a vuestra relación. En última instancia, las amistades sanas deben apoyar tu relación de pareja, no socavarla.

Establecer conexiones con los círculos sociales del otro crea una red de apoyo más sólida para vuestro matrimonio. Los amigos que os conocen a ambos pueden ofrecer una perspectiva equilibrada en los momentos difíciles. También proporcionan salidas sociales esenciales para que no esperes que una sola persona satisfaga todas tus necesidades, una norma imposible que perjudica a muchos matrimonios.

10. Hablad de las expectativas religiosas y culturales

La fe y las tradiciones culturales conforman nuestros valores más profundos. Las parejas de distintos orígenes deben explorar a fondo estas diferencias antes de casarse. ¿Qué fiestas celebraréis? ¿Qué lugar ocupará la espiritualidad en vuestra vida familiar? ¿Qué tradiciones os importan más a cada uno?

Si pensáis tener hijos, decidid cómo serán educados en lo que respecta a la religión y las prácticas culturales. Estas decisiones se cargan emocionalmente tras la llegada de los hijos, por lo que establecer un terreno común desde el principio ayuda a evitar conflictos dolorosos.

Incluso las parejas que comparten los mismos antecedentes deben discutir las expectativas. No des por sentado que una educación idéntica implica creencias idénticas. Muchos matrimonios de éxito mezclan tradiciones de forma creativa, pero esto requiere una comunicación sincera sobre lo que más importa a cada persona y por qué.