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10 Cosas que las Hijas Aprenden de sus Madres Fuertes

10 Cosas que las Hijas Aprenden de sus Madres Fuertes

1. Está bien caer, pero también necesitas levantarte

A lo largo de tu vida, te enfrentarás a muchas decisiones y algunas de ellas no serán las mejores para ti.
Pero incluso si caes y todo lo que has estado trabajando se desmorona, necesitas aprender a levantarte, sacudirte el polvo y seguir adelante.
La vida no se trata de cuántas veces caes, sino de cuántas veces te levantas con la cabeza en alto.

2. Las personas te decepcionarán, pero debes vivir con ello

Conocerás personas de diferentes tipos a lo largo de tu vida, y algunas de ellas solo querrán aprovecharse de ti. Algunas serán tóxicas mientras fingen ser tus mejores amigas.
Y te mostrarán lo que significa sufrir y nunca querer confiar en nadie de nuevo. Pero lo que sea que hagas, no cierres tu corazón.
Solo porque una persona te haya lastimado, no significa que otras lo hagan también. Siempre mantén tu corazón limpio y puro, es por tu propio bien.

3. El amor duele, pero depende de ti si lo aceptas

Conocerás chicos que solo querrán aprovecharse de ti, fingiendo que te aman. Y sé que te enamorarás de ellos porque serán maestros de la manipulación.
Pero lo que necesitas recordar es que, una vez que te lastimen, no puedes simplemente rendirte. Tienes mucho que ofrecer, así que no pongas muros alrededor de tu corazón, porque nunca sabes cuándo aparecerá el adecuado.
No cierres tu corazón, pero asegúrate de abrir los ojos.

4. Eres perfecta tal como eres

10 Cosas que las Hijas Aprenden de sus Madres Fuertes

Solo porque algún imbécil inmaduro te haya dicho que no eres lo suficientemente bonita o atractiva, no significa que sea verdad. Eres hermosa y única tal como eres, y si alguien no puede valorarte por lo que tienes para ofrecer, no los necesitas en tu vida.
Concéntrate en tu vida, tu felicidad y tu paz. Respétate a ti misma para que los demás te respeten y nunca, jamás te conformes con menos de lo que mereces.

5. La vida es corta, así que vive cada día como si fuera el último

No guardes tu vestido nuevo para una ocasión especial, porque cada nuevo día en el que abres los ojos es lo suficientemente especial. No planees la vida por adelantado porque nunca sabes cuál es el plan de Dios para ti.
Vive tu vida al máximo y no dejes que nadie te frene. No seas como esas mujeres que, al envejecer, lamentan no haber vivido la vida que querían.
Haz lo que te haga feliz, pero asegúrate de no lastimar a nadie en el proceso.

6. No dejes que un hombre te quite tu independencia

Es bonito depender de un hombre en tu vida, pero siempre demuéstrale que eres capaz por ti misma y que no lo necesitas para completarte. Ya eres completa, una fuerza totalmente diseñada, y no necesitas que nadie te diga que eres valiosa o suficiente. Ya lo sabes, así que no bajes la cabeza por un hombre. No lo satisfagas solo porque tienes miedo de que se vaya. Si se va, significa que no es el adecuado. En cambio, sé feliz porque el adecuado está en camino hacia ti.

7. Eres responsable de tu felicidad

No hay nadie en este mundo que pueda hacerte feliz porque eres responsable de tu felicidad. Si te sientes bien en tu propia piel, las personas lo reconocerán y atraerás solo cosas buenas a tu vida. Y aunque las cosas no sean como querías, no llores. Porque si lloras, nada cambiará. Solo tendrás una mala imagen de ti misma. En su lugar, levántate y lucha por lo que te pertenece, y si quieres felicidad, créala. Ni siquiera sabes el poder que llevas dentro.

8. Siempre escucha tu intuición

Las mujeres tienen la bendición de tener lo que se llama el sexto sentido, y debes usarlo tanto como puedas. Si crees que algo es correcto y los demás no están de acuerdo contigo, escucha a ti misma. Porque si no pruebas tu camino, nunca sabrás si fue la elección correcta o no. Escucha a tu corazón y tu conciencia, porque nunca te fallarán. Y nunca lo harán.

9. Siempre ten fe

Te enfrentarás a muchos problemas en tu vida, pero necesitas tener fe en que las cosas estarán bien al final. Porque si no están bien, no es el final. No te preocupes por las pequeñas cosas y no llores por tu destino triste porque eso no cambiará nada. Sé una guerrera en cada situación y cree que si haces cosas buenas, eventualmente dará frutos. Escucha lo que los demás tienen que decir, pero siempre toma tus propias decisiones. Al menos sabrás que te equivocaste por tu cuenta.

10. Sé responsable de tus acciones

Tomarás muchas malas decisiones en tu vida, pero lo importante es que debes asumir la responsabilidad de cada una de ellas. Si cometiste un error, no dejes que otros paguen por eso. Corrige la situación de la mejor manera que puedas y siempre sé responsable de lo que haces. No te gustaría que los demás pasaran sus problemas a ti, así que no hagas lo mismo con ellos. Sé fuerte y admite si cometiste un error, pero también haz lo posible por salvar lo que se pueda salvar.

10 Cosas que las Hijas Aprenden de sus Madres Fuertes